
En el nordeste de Brasil se encuentran algunas de las playas más paradisíacas del Atlántico brasilero. Son playas tranquilas, con piscinas naturales, arena fina, agua transparente, una exuberante vida marina, palmeras y buena gastronomía.
Poseedora del litoral atlántico más extenso de Brasil, alberga el mayor número de Estados: Alagoas, Bahía, Ceará, Maranhão, Paraíba, Piauí, Pernambuco, Río Grande del Norte y Sergipe.

Jericoacoara
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Playas del Nordeste brasilero
El clima es benigno todo el año, con temperaturas cálidas y días soleados que permiten disfrutar de las bellezas naturales de la región en cualquier temporada.
Son numerosos los destinos cautivantes de esta maravillosa región
Salvador de Bahía
Bahía, una de las ciudades con mayor valor histórico en el país, es también uno de sus polos turísticos imperdibles, con sus numerosas playas tropicales y su emblemático Pelourinho, antiguo centro de castigos, que es ahora punto de reunión, donde confluyen restaurantes, hoteles y arquitectura barroca.
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Fortaleza
La capital de Ceará sorprende con su vibrante vida urbana y su animada costa. Playas cálidas que parecen no tener fin y una animada vida nocturna son los principales motivos para viajar a Fortaleza. Relativamente aislada en la zona norte del país, la ciudad ofrece innumerables paseos culturales, además de imperdibles excursiones para conocer los maravillosos paisajes de la costa.
En Fortaleza la atmósfera es veraniega todo el año y el ánimo es de fiesta toda la semana. Durante el día, los 25 kilómetros de costa oceánica se prestan para múltiples actividades, incluyendo deportes acuáticos.
- La Praia do Futuro es la más popular por sus aguas claras y sus concurridas “barracas”, donde sentarse a disfrutar las tradicionales delicias regionales.
- La Praia de Iracema desborda tradición, la cual se continúa por las noches en el fascinante paseo cultural Dragão do Mar, lleno de restaurantes, bares, teatros y galerías.
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Jericoacoara
Para quien quiera alejarse de las playas con muchos turistas, 327 km rumbo al oeste encontrará Jericoacoara, un pueblo de pescadores con calles de arena, mucha bohemia y casi sin electricidad.

Dunas de Jericoara
Canoa Quebrada
Y 164 km al este de Fortaleza, Canoa Quebrada, el destino hippy de los años 70, tiene un inolvidable paisaje marcado por dunas y acantilados.
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Recife
Recife, en Pernambuco, atrae por su combinación entre naturaleza, playas, encanto colonial y metrópolis moderna.

Recife
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Olinda y São Luis son destinos obligados para conectarse con la historia de Brasil.
João Pessoa, Natal, la isla Fernando de Noronha y Maceió son otras puntos fascinantes en el circuito turístico del nordeste.
Al viajar a Natal se puede apreciar como el sol brilla fuertemente todos los días del año, motivo por el cual también se la conoce como "La ciudad del Sol".
Sol y mar, actividades ecológicas, arquitectura centenaria, diversidad cultural, exótica gastronomía, alegres festivales y servicios turísticos de primera categoría hacen de esta región un caudal de viajes inolvidables.